TEMPER, líder en innovaciones para la infraestructura de carga de vehículos eléctricos, anuncia su gama integral de soluciones que atienden a las crecientes demandas del mercado y a las obligaciones legislativas recientes.
El Real Decreto Ley 29/2021, que exige a las empresas con más de 20 plazas de aparcamiento instalar estaciones de carga antes del 1 de enero de 2023, ha acelerado la adopción de infraestructuras de carga en todo el país.
Para dar respuesta a este requerimiento, TEMPER ha desarrollado un portafolio de productos que abarcan desde estaciones de carga privadas monofásicas de 7,4 kW hasta soluciones trifásicas de 22 kW para espacios públicos. Estas estaciones de carga, equipadas con tecnología de última generación como control dinámico de potencia, conectividad Bluetooth y WIFI, y función RFID, garantizan una gestión eficiente y segura del proceso de carga.
La compañía va más allá de las estaciones de carga convencionales, ofreciendo una plataforma robusta y una aplicación móvil "My Cardylet EV" que permiten a los usuarios gestionar, monitorear y evaluar su infraestructura de carga con total flexibilidad y control. Además, TEMPER enfatiza la importancia de la protección eléctrica a través de su marca CRADY, proporcionando KITS de protección eléctrica diseñados específicamente para estas estaciones, cumpliendo con las rigurosas soluciones exigidas por la ITC-BT-52.
TEMPER no solo suministra tecnología de carga, sino que también proporciona todos los accesorios necesarios, desde pedestales para montaje en superficie hasta cables de carga de diversos formatos y longitudes, ofreciendo una solución de carga integral y personalizada para cada necesidad específica del sector.
SECORSA (SUMINISTROS ELÉCTRICOS CORDOBSES, S.A.) ha recibido una ayuda de la Unión Europea con cargo al Programa Operativo FEDER de Andalucía 2014-2020, financiada como parte de la respuesta de la Unión a la pandemia de COVID-19 (REACT-UE), para compensar el sobrecoste energético de gas natural y/o electricidad a pymes y autónomos especialmente afectados por el incremento de los precios del gas natural y la electricidad provocados por el impacto de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania.